Colección: D.O Rioja

Los vinos de Denominación de Origen Rioja se distinguen por:

  1. Variedades de uva: La principal uva tinta es el Tempranillo, que se combina con otras variedades como Garnacha, Graciano y Mazuelo. Para los vinos blancos, se utilizan uvas como Viura, Malvasía y Garnacha blanca.

  2. Aromas y sabores: Los tintos de Rioja presentan aromas de frutas rojas y negras, especias, y toques de vainilla y cuero si han pasado por crianza en barrica. Los blancos tienen notas frescas y florales, con un toque de frutos secos en los de crianza.

  3. Estilo: Rioja es conocida por sus vinos de crianza, con un proceso de envejecimiento en barricas de roble que puede ser americano, francés o una mezcla de ambos. Esto les otorga una gran complejidad y suaviza los taninos.

  4. Tipos de vino: Los vinos se clasifican en cuatro categorías según su tiempo de crianza:

    • Joven: Sin crianza o con muy corta crianza.

    • Crianza: Al menos 2 años de envejecimiento, con un mínimo de 1 año en barrica.

    • Reserva: Al menos 3 años de envejecimiento, con un mínimo de 1 año en barrica.

    • Gran Reserva: Al menos 5 años de envejecimiento, con un mínimo de 2 años en barrica.

  5. Equilibrio: Los vinos de Rioja tienen un equilibrio entre frescura, acidez y suavidad, con una textura sedosa y un sabor persistente, lo que los hace muy apreciados tanto para beber jóvenes como para envejecer.

  6. Clima: Rioja tiene un clima continental moderado, con inviernos fríos y veranos cálidos, lo que permite una maduración óptima de las uvas.

En resumen, los vinos de Rioja son reconocidos por su elegancia, complejidad y versatilidad, con un claro enfoque en la tradición y la calidad en su proceso de vinificación.